Algo bueno hay

Si se puede sacar algo bueno de tanto viaje (aunque cada vez me cueste más sacarlo) es que puedo hacer alguna que otra foto que en Madrid sería imposible. Es por ello que cuando salgo a una hora prudente del trabajo y, aprovechando que cada vez anochece más tarde en estas tierras del norte, cojo la cámara y tiro un par de fotos.

Eso hice ayer, que tuve la suerte de que me dieran habitación con vistas al mar y salió algo así:

Mirando la foto, a mí al menos se me olvida todo el trabajo que tengo, aunque sea por unos minutos.

Otro día, que no llegué demasiado pronto que se diga, pude hacer una foto a la luna, estrenando ya de verdad el 100-400 para tal menester. ¡Qué cerquita que estaba!

Al viajar de lunes a jueves, hay muchos lunes que tengo reuniones a las 9.00 o a las 10.00, y dado que suelo coger el vuelo de las 5.50 del mismo lunes (con el madrugón incluído) os podéis imaginar que si tengo una reunión tan pronto, el día se me puede hacer eterno. Por eso, una semana de marzo decidí viajar el domingo y así estar fresco el lunes. Y ya que viajaba el domingo, lo hice a una hora más o menos prudente para que me diera tiempo a hacer alguna foto del pueblo, que hasta entonces nunca pude hacer fotos de día. Y en el set de Noordwijk tenéis el resultado.

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En verano este pueblo tiene que estar muy bien…

En fin, espero que os gusten las fotos y, de nuevo, disculpad que no diga mucho ni por aquí, ni por Xataka Foto ni por Twitter.