Esto es algo que ya llevo notando desde hace tiempo: me apetece salir menos, prefiero quedarme en casa, a las doce de la noche suelo estar que me caigo de sueño y en cambio a las 8 ya estoy despierto. Pero es algo interno, algo que yo siento y que los demás no tienen porqué percibir. Hasta hoy.
Hoy, cuando iba de camino a la recogida de equipajes en el aeropuerto de Roma, iba al lado de unos chavales de unos 16 ó 17 años que habían venido en el mismo avión que yo. Y en esto que los chavales en lugar de ir hacia la recogida de equipajes, se despistan y van hacia el lado contrario. Al verlo, decido avisarles, por si acaso, ya que tampoco sabía si querían ir para allá o algo. Total, que les pregunto y, efectivamente, se habían despistado. Me dan las gracias y uno de ellos, me dice:
Muchas gracias, señor. Si no llega a ser por usted, a saber cuándo llegamos a recoger el equipaje.
Lo de «señor», me mató. Pase que llevo traje y que eso puede imponer un poco más. Pero, copón, tengo 32 años, hace no mucho (vaaaale, hace unos años ya) yo también andaba de viaje de fin de curso como estos chicos.
Si lo pienso friamente, es normal. Y quizás yo hubiera dicho lo mismo, pero no sé, es una prueba de que me hago viejo. Una cosa es como uno se sienta, y hay días en los que no das para mucho y otros en los que te comerías el mundo cual recién contratado en su primer trabajo. Pero es algo que decides tú, sin que nadie te diga nada. Ahora, después de lo de hoy, queda patente que no es algo que esté en mi mano.
8 ideas sobre “Me hago viejo”
Bueno, hombre, pero eso también va por temporadas, desde el de 25 que también me llama señora a otro de 23 que me tira los trastos y dice que creía que era de su edad… Por un día, no te lo tomes así…
Me pasa igual, hay días que no me levantaría del sofá y otros que salgo y me quedo hasta las 8 de la mañana… La edad no perdona, pero cada edad tiene sus cosas buenas… A mí, aunque suene extraño sí me gusta cumplir años…
Sí, si uno luego lo piensa fríamente, no es tan malo cumplir años. Te da experiencia (el dicho de más sabe el diablo por viejo que por diablo es muy cierto) y eso ayuda para tomar decisiones. Pero no sé, me dejó pillao’, imagino que porque al tiempo andaba pensando que no hace mucho me iba de viaje en avión y todo era nuevo para mí, y no tengo la sensación de que eso haya sido hace mucho tiempo… O sí…
Jajajaajajaja… ¡nos ha pasado a todos, Diego!
Ánimo viejete, 🙂
Lo mismo me pasó cuando tuve que entrevistar un joven de unos 20 años y no dejaba de llamarme ma’am. Pero la verdad que prefiere se mayor(vaya eufemismo!) que joven. Por lo menos no tengo que pretender nada y puedo decir lo que pienso. No sabes qué gusto es éso.
Ánimos, cada edad tiene sus ventajas!
Dieguín, estamos envejeciendo juntos, tenemos planes de jubilados, pero… es lo que nos apetece. Con la edad, además de sentirte más cansado, también eres más exigente y menos tolerante, no te dejas llevar tanto por los demás y tú decides qué es lo que quieres.
A lo de señor, a mí también me sorprende cuando gente de todas las edades, no sólo mayores que yo me llaman señora.
Si al final todo se resume en: cada tramo tiene sus ventajas 🙂
Pues yo lo veo desde la perspectiva de que, primero, Diego, en traje impones. Segundo, que te veas/seas mayor es algo relativo; frente a mi a buelo sigues siendo un pipiolo, pero desde la prespectiva de los chavales eres un señor…y ahora, miralo al reves.. ellos a sus 16 o 17 se verán super mayores (pero si hasta van de viaje de fin de curso solitos, y hay que reconocer que es todo un hito en nuestras vidas!!) y nosotros los llamamos y los vemos como crios. Tercero… te debiste de encontrar con los pocos adolescentes educados que quedan….
Asi que no te traumes… que no es para tanto. Si te sirve de algo yo soy mas joven que tu y también me llaman Señora…
Un beso majo que hace la tira que no hablamos!!!
Sí my friend, así es, es casos como el que escribes cuando uno se da cuenta que el tiempo pasa para todos, que aunque uno todavía se ve exactamente igual en el espejo que cuando tenía 18 años, alguien el día menos esperado te suelta eso de «señor»….en ese momento se te viene el mundo a los pies, jajaja, pero te das cuenta de todo lo que has vivido y que, probablemente, no te cambiarías por ellos