Esta vez fuimos a Peñíscola, ciudad muy conocida y turística. Había bastante gente, mucha más que en Benicásim, pero en ningún momento había agobio, la verdad.
Estuvimos dando una vuelta por el puerto, haciendo fotos a los pesqueros atracados y disfrutando de la brisa marina. Aquí os dejo una muestra:
Después ya subimos a la ciudad, todo llena de subidas y bajadas empedradas, donde el llaneo no existe. No quiero imaginar la gente que vaya todas las mañanas a hacer la compra con el carrito, jeje. Cenamos en un sitio de tapeo, una pizza que quizás nos podíamos haber evitado, la verdad, pero lo escogimos por las vistas que había, preciosas. Lo peor vino cuando vimos los precios que, literalmente, nos clavaron por unas cervezas. Y ya cuando nos dicen que el datáfono no funciona (o que simplemente no querían perder la comisión) y me tocó bajarme a un cajero para sacar dinero. Y claro, cuando buscas un 4B no hay, así que la comisión, me la comí yo. Menudo rebote me pillé.
Pero bueno, de cualquier manera, después de eso aprovechamos y fuimos a un refugio de aves rapaces. Pudimos ver águilas, buitres y lechuzas, entre otros, en libertad.
Y después, antes de irnos, aprovechamos para hacer alguna foto nocturna de las calles y del ambiente que había.
Y aquí os dejo una que me encanta:
Sacada con el trípode Manfrotto 3007 que me compré hace unos meses. Cada vez estoy más contento con esta compra.
Y esto es todo amigos. Como siempre, os dejo el link al set en Flickr, para que veáis el resto de fotos. ¡Saludos!
2 ideas sobre “Fotos de vacaciones – Parte 2”
Las fotos cada día que pasa las haces mejor, estas hecho todo un profesional aunque se echa de menos una panorámica con el castillito de fondo que seguro que la tienes por ahí, así que a subirla campeón.