Soy consciente de que con los años, uno se va haciendo más exigente o la paciencia se agota antes. De hecho, he notado que hace 3 años, por ejemplo, yo tenía mucha más paciencia con las cosas y con la gente. Ahora, en cambio, en situaciones similares mando todo a la mierda, casi literalmente, sin importarme nada las consecuencias o si he sido malo o lo que sea. Hace tres años, un amigo de la infancia, al que no veía desde hacía años, me llamaba para que le arreglara su ordenador o para que le configura la mula y yo iba raudo y veloz, adaptándome a su horario, y por supuesto sin cobrar un duro. O hace tres años alguien se comportaba de manera muy maleducada en el metro, en el tren o en la calle y pasaba del tema. También hace tres años, si en el trabajo íbamos un grupo a comer pero de ese grupo sólo me caían bien un par de personas, yo iba a pesar de que, sinceramente, no me lo pasaba bien.
Todo esto, hoy, ya nos así. Y lleva sin serlo desde hace unos meses. ¿El motivo? No sé, me haré mayor, o será que me doy cuenta de que realmente no compensa gastar energía en cosas que no te reportan nada. ¿Me he vuelto un egoísta? Pues puede. ¿Me he vuelto un borde? Pues puede que también. Pero, sinceramente, me da igual. Soy amable, servicial y tengo paciencia con la gente que de verdad me importa. Al resto, lo siento mucho, no os conozco, igual sois personas maravillosas y si os puedo ayudar en algo que no me lleve mucho tiempo y no me cuesta esfuerzo, lo haré encantado. Pero si es algo que me costaría mucho esfuerzo hacer (bien sea económico o intelectual), lo siento mucho, pero no puedo hacerlo. Eso lo reservo para la gente que tengo cerca. Muchos de los que estáis leyendo esto pensaréis que soy un egoísta y que sólo pienso en mí, y que si ayudo a alguien es porque espero recibir algo a cambio. Si es así, no me he sabido expresar. No soy egoísta, no pienso sólo en mí. Sólo estoy diciendo que con gente que no conozco de cerca no voy a tener la misma paciencia, dedicación o servicio que con los que han estado conmigo y están a mi lado. Por éstos últimos, hago lo que sea necesario, me lleve el esfuerzo que me lleve. Y ellos lo saben. Si queréis, en otro post, me explico un poco mejor, porque este tema da para más de un post.
El caso -que ya me iba por los cerros de Úbeda- es que este post viene, principalmente, a que los seres humanos cada vez se vuelven más maleducados. Vas en el metro y todo está hecho una guarrería, vas en el tren y la gente se sienta poniendo los pies encima de los asientos, vas por la calle y oyes la música de los que tienen un móvil con MP3 con el último éxito de los 40 principales (me acuerdo mucho del que inventó el MP3 para los móviles). O en la oficina, con los tonos de los móviles llorando mientras sus dueños se van a desayunar. Y digo llorando porque los tonos que tienen son de todo menos el ring ring de toda la vida y ya parece que esos aparatos toman vida y reclaman que ellos también quieren ir a desayunar, que para eso son móviles, ¿no?
No me gustaría estar ahora en el instituto o el colegio, viendo como los alumnos pasan de los profesores, les chulean, vacilan e incluso insultan. No me quiero imagina a esa profesora de inglés que tuve en 1º de BUP, que de lo buena que era la machacábamos psicológicamente y tuvo que pedir la baja laboral. Lo único que hacíamos era no hacerla caso, ni la chuleábamos, vacilábamos ni, muchísimo menos, la insultábamos.
Cada vez nos estamos volviendo más maleducados y menos considerados con la gente. Quizás con lo que dije antes suene a contradictorio todo esto, ya que por un lado digo que soy egoísta y, justamente, un comportamiento egoísta es lo que acabo de describir. Pero hay un pequeño matiz: yo me baso en la premisa de que mi libertad acaba donde empieza la del otro. Y creo que es obvio que hay una diferencia entre la libertad para decir que no quieres ayudar o no quieres aguantar ciertas cosas a la libertad de ir por el metro tirando cosas, ir por el tren poniendo los pies encima de los asientos o poner la música en el móvil a todo volumen.
A este paso, llegaremos a un punto en que seremos casi como animales, que es cierto que lo somos, pero se supone que tenemos algo más que un tigre o que un oso. Y el mero hecho de pensarlo, me asusta.
7 ideas sobre “¿Dónde acabaremos?”
Hay una cosa de mucha gente en el metro (sobre todo, ya que es donde más lo veo) que me revienta una barbaridad. La gente que escupe, vas tan tranquilo subiendo las escaleras y está el tipo cerdo (y digo tipo porque aún no he visto ni a una sola chica hacerlo) y suelta su regalito con ruido de preparación incluído, claro está. Recuerdo una vez que vi a uno y no puede evitarlo, me salió del alma decirle un sonoro: «cerdo», tan sonoro como el escupitajo que él acababa de soltar. Y el tío me miró con cara de psicópata, pero es que no pude evitarlo, se me escapó igual que a él sus asquerosas babas. Joder, en serio, que cojan un pañuelo si no pueden con ello, pero que no vayan dejando sus muestras por ahí, qué ascazo…
Y en cuanto a lo de tolerante, creo que todos nos volvemos más intolerantes con los años, sabes cada vez mejor lo que te gusta, lo que soportas y lo que no, y eso te hace quizás un poco peor persona. A mí en general es algo que no me gusta, me encantaría ser tan ingenua y buena como antes, la verdad, tampoco se pierde tanto. La amabilidad en sí, incluso con los desconocidos o los poco allegados no es mala, sólo la gente que se aprovecha de ella.
Cierto, lo de los escupitajos no me acordaba, y mira que dan asco… Hay gente muy cerda, sí.
Está claro que con la edad nos volvemos más selectivos con lo que hacemos y con la gente que está a nuestro alrededor.
pues a mi no me parece que lo que escribes es ser egoista, ni borde: si es así, entonces soy super borde y super egoista 😉
Seguro que la tolerancia y la paciencia son cosas que van disminuyendo con los años. Pero es lo que hay; como bien dices, la gente esta cada dia peor educada. ¿Porque ibas tu a tratarla bien si luego lo unico que sacas es un cabreo?
Para relacionarme con la gente, me baso en un principio muy simple: doy más de lo que recibo. O sea que si eres maleducado conmigo, olvido todo lo que mi madre me ha enseñado y te trato como una mi***a. Al contrario, si te portas bien (y no espero mucho: me contestas cuando te saludo, me dices gracias por algo que hago por ti, ¡cosas basicas!) entonces te lo doy «todo» (amabilidad, sonrisa, …). Me gusta llamrlo mi efecto mariposa personal :D.
Otro punto importante de mi manera de ser, es que intento siempre ir por defecto de buen humor y agradable. Es que todavia a estas alturas, a pesar de todos estos años y experiencias malas, quiero creer que recibes segun lo que das. O sea que espero que mi sonrisa provoque una reacción positiva en mi interlocutor y asi generar un contacto agradable.
Aqui en Granada, no hay metro, pero tenemos la malafolla, te aseguro que es una lucha cada vez que salgo de casa: ¿sera por esto que cada vez salgo menos?
De todas formas se nota tambien mogollon en internet: foros, msn (como decias ayer ;)). Soy admin de uno, moderador de otro y participo en algunos más. En este ambito, me es aún más facil de aplicar mi teoria de la mariposa: si empiezas tu post con «Hola» y lo acabas con «Gracias», estas seguro que intentare todo lo posible para ayudarte. Los HOYGANS, paso. Los maleducados/agresivos, depende del dia: si estoy en forma escribire algo para meterme, solo para echarme unas rizas y subir el adrenalina 😛
Bueno, te dejo, que tengo unos posts que moderar 😉
Me ha gustado eso del efecto mariposa personal, 🙂
El caso es que es algo que creo que todo el mundo hace, si te piden las cosas de buenas maneras, tu predisposición a hacerlo será mucho mayor. Pero luego tienes a aquellos que te lo piden siempre de buenas maneras pero que al fin y al cabo no te dan nada más… una vez, pase. Dos, bueno. Pero luego a la larga ya huele…
En fin, disfruta moderando, que aquí es fiesta 🙂
Qué bueno Azusa y David, prácticamente han escrito un post aprovechando que dejan un comentario, jeje…
Olga dice: «Estoy de acuerdo, cada vez la gente es más mal educada y que con los años vamos acumulando vivencias que no nos agradan hasta que uno revienta y no puede soportar ni una… es necesario este tiempo que nos damos siendo super intolerantes, es como una cura. Pero, este periodo de intolerancia total, debe acabar y tenemos que encontrar el equilibrio, porque nos volveremos unos cascarrabias, aguafiestas, insoportables :)»
pues si Ty, antes de dar a enviar he leido lo que habia escrito y me he sorprendido!
Es que es un tema que me importa mucho, porque me han criado diciendome que la educacion es muy importante, y me enfrento todo el rato con gente sin educacion.
Y Olga, no creo que estamos hablando de intolerancia total, solo de elegir con quien nos relacionamos, a quien le hacemos favores.
Me identifico mucho con el ejemplo de Diego sobre quedar con un grupo, dentro de cual solo hay 2 personas que nos caen bien de verdad: prefiero quedar con estas 2 personas y aprovechar del tiempo que estoy con ellas en vez de pasar un tiempo agridulce por culpa de los 18 otros que en el mejor de los casos no me interesan.
Os dejo 2 refranes franceses que me gustan mucho:
«Il vaut mieux être seul que mal accompagné.»
«Celui qui aime lire ne sera jamais seul»
saludos
Yo creo que no es hacia donde va el ser humano pues todo depende de las raices
Creo que el problema es la tolerancia de los padres de hoy en día, el pasotísmo, el libertinaje, el dejar hacer.
Si nos volcáramos un poco más en encauzar una buena educación de nuestros hijos hay muchas cosas que se podrían evitar.
Tengo dos hijos y ninguno le verás poner los pies en un sofá, escupir al suelo, tirar un papel….y todo es educación y normas de convivencia.