Blog personal de Diego de Haller
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Huelga de transporte terrestre

Que vivimos una época en la que el precio del combustible se ha disparado, es cierto. Que los sueldos no han subido acorde a la subida del IPC, es muy cierto. Así que vamos a hacer una cosa: vamos todos a la huelga. Vamos a exigir que el gobierne baje los impuestos que cargan los combustibles (más del 70% en muchos casos), que esto no puede seguir así. Así que decidido: hoy le digo a mi jefe que no voy a trabajar.

Evidentemente, excepto las dos primeras frases, el resto del párrafo anterior es una chorrada. Pero es que veo que esa chorrada es la que están cometiendo los transportistas. Pero antes de que me empecéis a tirar piedras, dejad que os cuente mis motivos.

Es cierto que el coste que un transportista sufre hoy con respecto hace un año o incluso dos, ha subido. Es cierto que lo que a él le pagan no ha subido siguiendo la misma progresión, por lo que al final pasa lo que les pasa ahora: casi gastan más que obtienen o tienen un beneficio casi cero, que no les da para vivir. Así que por ese lado, les apoyo al 100%. Pero, lo que no apoyo, para nada, es la solución que plantean. Vamos a ver señores, ¿en qué cabeza cabe pedirle al gobierno de turno ayudas para el combustible? ¡Es una locura! Porque así lo que van a conseguir es que todo el mundo pida lo mismo. No, señores, no. La solución no es esa. La solución pasaría por:

  • Subir los precios (no al mismo nivel, pero subirlos algo más): es algo que sufriremos los consumidores, pero es necesario. Eso sí, todos de acuerdo en subirlo un mínimo, para que luego no llegue el listo de turno, no lo suba y entonces se forre. Que eso mismo ha pasado con las mensajerías en este país.
  • Que se dejen de tanto intermediario. Veamos, ?por qué para yo poder comprar un kilogramo de patatas, el transporte de este tubérculo tiene que pasar por tantas manos? Claro, al final todos los intermediarios tienen un coste y ese se ve repercutido en el consumidor. Si encima, añadimos el primer punto, ya lo tenemos servido: pagaríamos más aún. ¿No pueden llevarlo sólo uno o dos transportes? De verdad es necesario que tantas empresas manoseen el producto? Señores, la tarta es la que es, así que, ustedes verán.
  • Ayudas para fomentar la reducción del consumo de combustibles, o al menos, el uso de combustibles alternativos. No ya por la contaminación, que es un hecho, sino también para reducir la demanda de combustible. El exceso de demanda es el que hace que el precio del petróleo esté por las nubes.
  • Multar a las petroleras que acuerden los precios de los combustibles. Esto, sinceramente, creo que sería difícil de controlar y, si se pudiera, tendría un coste muy elevado. Pero es que creo que está claro que todas pactan los precios.

A lo mejor soy un iluso con las medidas que propongo, pero lo que está claro es que dar ayudas para sufragar el gasto de los combustibles no es la solución. Y no lo digo yo, lo dice gente que sabe mucho más que yo.

Más información | El blog salmón | BBC UK
Foto de El País

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