El tema del que todo el mundo habla hoy, ¿es?

Aquí estoy de vuelta… A ver si consigo cumplir lo que prometí y lo que algunos han tenido mucho cuidado y atención para recordármelo.

Bien, hoy ha ganado España en el primer partido de fútbol que juegan en el Mundial. Y además por goleada, un cuatro a cero en toda regla (una pena que el quinto no llegara con esa jugada de veinti muchos toques que Raúl no pudo completar con éxito). Yo he de decir que no me lo esperaba. Es más, en el trabajo hicimos una porra y yo aposté por un empate a uno (seguro que alguno que me lea estará diciendo: pues has perdido, melón). Eso sí, aunque haya perdido un jugoso bote – sé que alrededor de 3500 pesetas antes daban mucho de sí, hoy en día, su equivalente en euros, lo dudo – me hizo feliz el saber que al menos hemos arrancado bien en este mundial.

Bien, todo este inicio de post me sirve para tratar de analizar esta situación: es curioso, pero en anteriores mundiales, en los que se decía que el equipo que iba era muy bueno, que hasta podría ganar el mundial y todo eso, nos comimos, literalmente (y perdónenme algun@s por la expresión) los mocos. En cambio, en este mundial, no ha habido tanto bombo con si el equipo es bueno y demás, algo que hasta en los medios de comunicación han comentado. Y ahora me pregunto (y también os pregunto a vosotr@s): ¿habrá influido el hecho de que hayan ido con menos expectativas y que por ello se hayan esforzado un más?

Ahí queda la pregunta. Hale, a pasarlo bien. 🙂